Me odio

Tengo miedo de quedarme a solas con mi dolor, me puede, siempre me puede,las palabras ya no me dicen nada, pero me duelen mucho más; estoy cansada de esperar y no hago otra cosa en todo el día, esperar algo nuevo, esperar que haya cambiado, esperarme...y llorar, de la habitación, que tiene más pena, rabia, llanto contenida que algunos silencios; a la calle, donde secarse las lágrimas y sonreír cada vez que hay alguien mirando no es fácil joder, me siento tan idiota, que sí, que tengo motivos para sonreír, pero ahora no puedo verlos, se que están ahí, pero no puedo agarrarme a ellos. También me canso de luchar, pienso la manera, no para de darle vueltas; pero sólo se queda en eso; cansarme de luchar, es lo que más temo. Tras tanta puñalada me hago vulnerable, y si lo que no te mata te hace más fuerte yo debo estar muerta en vida porque me siente demasiado líquida, demasiado transparente, demasiado tiempo para estar todavía tan dentro, y cada vez siento que merece la pena un poco menos, cuanto más imposible es, cuanto más lejos lo veo, más falta me hace, es un conflicto interno que debería haber resuelto la primera vez que me perdí el respeto, no tengo muy claro lo que es eso, pero no es fácil si después de haber sentido perderlo todo mañana sonríe y ya no me acuerdo. de esto.
Mañana me arrepiento.

Lo que pretendo...

Pretendo sincerarme, decirte de una vez todo lo que callo, soltar lastre, y aunque suponga en Fin, lo prefiero a vivir en el quizás eternamente haciendo un diagnóstico de lo que fuimos, de lo que sentimos, dejando todo el rato puertas entreabiertas, palabras escondidas en nuestros miedos y abrazos y besos en el trastero...
...Pero siempre existen escusas para un nuevo quizás y nunca me atrevo a cerrar los [puntosuspensivos].

Diagnóstico.

Ahora, después de 8 meses de idas y venidas, de caricias y heridas toca hacer el diagnóstico de lo que fuimos, de lo quizás hoy aún somos, no he tenido nunca nada claro a tu lado, en realidad es difícil si me besas como un novio, bromeas como un amigo y te pierdes cómo si nada...
No es que necesite hacer una autopsia de lo que somos ni etiquetarlo con un valor o un precio, pero me gustaría saber que eres, que somos..
.Quizás no es necesario el diagnóstico y me quedo en lo superficial, pero es que me pierde el miedo a perderme en la duda de no saber si me estoy cruzando el límite dándote un abrazo o me quedo atrás al no darte un beso al saludarte...

Regreso-Circulo Cerrado.

Ha llovido tanto en este corazón desde la última vez que te escribí...nuevas personas, olores, surcos de labios, nuevas circunstancias, quizás y escusas que me han arrastrando de nuevo a tu cama, que me han llevado de nuevo a la estación de tu pecho, una estación que parece que se llena cada día de sentimientos, que ya no es un solar, que me han echo olvidar todo el daño que me causo este tira y afloja, ese sabor a libertad condicional que hoy vuelve a visitarnos...
Quizás por eso tanto tiempo sin escribir, no podía perder el tiempo escribiendo si lo podía aprovechar contigo...pero otra vez, como siempre reincidentes decidimos volver a hacernos daño, a ser cobardes y a guardarnos los abrazos.
Como en un circulo cerrado, volvemos una y otra vez a querernos y hacernos daños y después nos acariciamos las heridas, pero siempre desgastándonos, una y otra vez.

El olor de un verano inacabado.

Por más que lo intento no puedo esquivar los fotogramas de tu recuerdo, que asaltan mi cabeza 20 horas al día, es decir todas menos las que duermo; pero aún así no estás conforme...y me vuelves a tender una emboscada en sueños y apareces arreglando todo lo que me has echo sentir en la realidad, al menos por unas horas vuelvo a estar con la persona con la que un día compartí la saliva cada noche durante dos meses que me hicieron llegar al cielo y luego comprobar lo lejos y a la vez cerca que está del suelo, porque todo se desvanece tan rápido cómo me despierto y percibo tras un escalofrío triste-feliz que la persona que a mi me acaricio ahora a muerto y quedado en algo que no me cuadra con las pasadas tardes, caricias y te quieros...no se ese algo que me provoca ganas de comerte como me provoca el sabor de tu olor que dejo este verano inacabado pegado en mi ropa, en las sabanas donde nos hemos encontrado y sobre todo pegado a mi olfato que ya no me deja oler otra cosa y sólo me permite verte a tí entre la multitud de gente que se ofrece a devolverme buenos fotogramas; pero de presente.

Final...

Ahora que viene el frio parece que me hace menos falta el calor que tu antes me dabas, ni siquiera se si me apetecería volver a saber nada de ti aunque me congelara, te hablo sinceramente, ahora se que tengo un paracaídas, el más bonito del mundo, y que el no me va a permitir caerme otra vez....que ya han sido bastantes las veces que me he entregado y te he dejado ganar, cada vez tengo más claro que es lo único que me hace falta para sobrevivir, ya no voy a estar ahí siempre, el paracaídas supo tirar de mi y arrancar lo que un día me hiciste sentir y ahora aunque llegan vientos con tu recuerdo que me hacen que no sepa a victoria esta derrota por mi parte, algún día no dentro de mucho se borrara todo amargo sabor de tu piel en mi boca y el roce de tu voz ya no me hará sentir nada y si de sentir se trata lo único que me hagas sentir sea asco...como el asco que me dan las cosas que me hacen daño que hasta hoy es lo único que supiste hacer bien, hacerme daño.
Y no es el final que yo elegí para esto, es más bien del que tu has ido escribiendo el guión cada día con tus pequeños y grandes detalles. Tampoco sé si es un final definitivo porque otras veces también estuve muy segura y sin dudarlo me hiciste volver y entre tus mantas me volviste a mentir y yo me engañe otra vez, pero sé que ahora hay algo diferente en lo que siento, y es que ahora no estoy sola en un cuerpo a cuerpo, ahora tengo un paracaídas que esta hay como si de un ángel de la guarda se tratase, un paracaídas que me da todo el calor que me faltaba pero después de decirme te quiero no me apuñala...

A veces hay que dejar que las cosas se acaben, y ya hubo demasiadas segundas partes, no soy yo la que termina esto, es solo que tu has terminado conmigo y esto era demasiado luminoso para seguir cerrando los ojos, no me refería a eso cuando te pedía que no me dejaras sola en la oscuridad, aun así se que se trata de un final con puntos suspensivos...

Escuece.

Tras este último encuentro no tengo fuerzas ni para escribir lo que siento, creo que esperare a que cicatrice un poco, o al menos que encuentre una tirita que no permita que me abras la herida una y otra vez.